La hidroponía es una técnica para obtener alimentos de una forma sencilla, utilizando un método en el que se requieren disoluciones minerales para el cultivo de plantas. La palabra proviene del griego “Hydro” (agua) y “Ponos” (labor o trabajo), que en términos resumidos, hace referencia a la agricultura sin suelo.
Con respecto a la agricultura tradicional, existen diversas ventajas que ofrece la hidroponía:
Balance en la nutrición: Al llevar a cabo éste tipo de cultivos, es más fácil cuantificar y medir la cantidad, tanto de micro y macro nutrientes que se le proporcionan a la planta, pues es a través de la solución nutritiva exacta, obteniendo así la nutrición balanceada en todas las etapas sin importar el sistema del cultivo hidropónico utilizado.
Espacio óptimo:En la hidroponía, las plantas están limitadas a espacios más pequeños pero se les provee de cuidados y nutrientes necesarios para su desarrollo, teniendo en consideración que en un cultivo hidropónico la densidad es de 4-5 plantas por m2, y puede incrementarse si se lleva a cabo las llamadas camas de cultivo o uno vertical. Con el método tradicional, cada planta debe estar separada para evitar que las raíces luchen por los nutrientes que provee el suelo, entre muchos otros más factores.
Ahorro de agua: Se reduce el uso de agua, hasta en un 60%, pues ésta se recicla.
Mayor calidad del producto: En la hidroponía se tiene un mejor control en la nutrición de la planta, ya que se puede corregir fácilmente el exceso o la falta de algún nutriente.
Plantas más saludables: La higiene y la limpieza pueden controlarse mejor en el cultivo; además de que se utilizan de forma esterilizada, sustratos con vapor, por lo que existe menos posibilidad de presentarse bacterias, parásitos y hongos y, en caso de que llegara a suscitarse éste inconveniente, se puede controlar más el tratamiento.
Aunque no aplica para cualquier planta, las cosechas escalonadas que se obtienen con la hidroponía, como por ejemplo, la lechuga en raíz flotante permite tener plantas en diversas fases: unas en camas, otras germinando, mejorando el desarrollo para cosechas semanales. Caso contrario en tierra sería más complicado y se requeriría una mayor extensión de espacio.
Existen 3 principales tipos de técnica hidropónica:
NFT: Ésta técnica permite disponer a la planta directamente de los minerales necesarios para su desarrollo, pues el cultivo de hortalizas se dá a través de tubos cuadrados o redondos de PVC sin utilizar de ninguna forma algún tipo de sustrato, es decir, solo se emplea agua con nutrientes.
Raíz Flotante: El cultivo de hortalizas se lleva mediante cajones de plástico o madera apoyándose sobre una capa de unicel flotante en el agua con nutrientes, lo que facilita maniobrar por el espacio con que se cuenta.
En sustrato: Es muy popular y utilizada para cultivar hortalizas como los jitomates, pues se utilizan sustratos como agrolita, vermiculita, tezontla, entre otros.
En resúmen, la hidroponía es un sistema cuya ventaja principal se encuentra en su adaptabilidad, ya que es funcional para optimizar los campos agrícolas al servir a diversas plantas, espacios y ambientes que necesitan el apoyo de la tecnología moderna.
En algunas países es visto como el sistema productivo más intensivo, sobre todo si se habla de sembradíos de alta tecnología, en los que destacan entre los cultivos más redituables el pepino, tomate, lechuga y fresa, así como algunas flores de ornamento.
Muy interesante el tema, me gustaría estar más informado, gracias